Nisreen ha recibido el apoyo psicológico y ha intentado animar a sus hijos a pintar para que expresen sus sentimientos y puedan procesarlos. “Como no pueden salir, les he conseguido algunas cosas que puedan utilizar dentro de casa. Por eso tienen un teléfono y un ordenador, pueden jugar con ellos cuando terminan de estudiar. El ambiente ha cambiado, ahora están mejor, emocionalmente hablando”.
Fuente: msf.es