Una vez finalizamos el estudio de necesidades, nos encontramos en un punto muy importante: ¿Qué podemos hacer para fomentar bienestar psicológico en la comunidad? De acuerdo con las conclusiones que pudimos encontrar, hicimos un programa de intervención basado en dos componentes:
- Apoyo psicosocial a supervivientes y familias afectadas por el brote de ébola
- Ceremonias comunitarias en honor a los familiares fallecidos a causa del ébola


En el apoyo psicosocial, propusimos una serie de sesiones grupales. Debido a tiempos de trabajo, solo pudimos realizar tres sesiones por grupo, las cuales tuvieron mayores efectos positivos de los esperados, a razón de la evaluación final. En dichas sesiones tratamos:
- Identificación de nuestras emociones: ¿Cómo me siento?
- Gestión básica de las emociones: emociones placenteras versus displacenteras
- Trabajo narrativo: historias con mensaje emocional
- Técnicas de relajación
- Estrategias de afrontamiento y solución común de problemas
Por razones culturales (barrera idiomática, lenguaje corporal, etc…) el personal sierraleonés fue el que llevó a cabo las sesiones, formados por el equipo psicosocial. De esta manera el apoyo terapéutico siempre está adaptado en un lenguaje simple y cercano a la comunidad.
Como ya se indicó, los resultados fueron muy beneficiosos: se consiguió que varios grupos se mantuvieran en el tiempo reuniéndose cada viernes para tratar de solucionar problemas comunes. Fue interesante apreciar como desarrollaron autonomía en toma de decisiones, la valía y autoeficacia personal. Muchos mencionaron que desconocían el hecho de cómo sus problemas individuales son también comunes al resto, algo así como reconocer en el otro un problema que a ambos les afecta.
Ceremonias Comunitarias


En las ceremonias comunitarias se creó un espacio en el que la población pudiera despedirse de sus seres queridos como se merecen y de acuerdo a su cultura. Darles un tributo y honorar a aquellos que no merecieron nunca irse.
Las tres Ceremonias comunitarias se desarrollaron en aquellos poblados azotados por el ébola y fueron invitados los poblados cercanos. Con la finalidad de que la comunidad hiciera suya la ceremonia, y no caer así en el error de occidentalizarla, la planificación fue a cargo de los poblados, gestionado por los líderes y lideresas de la comunidad de acuerdo a sus tradiciones, creencias y costumbres. Que fueran ellos los que decidieran de qué manera podría organizarse, para que tuviera así autenticidad.


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Tal y como se señaló en el Volumen 4. El ébola no me permitió decirte adiós y también en el Volumen. 5: No lloro mi pérdida si no tengo qué comer, vimos unas necesidades en la comunidad a la hora de cerrar su duelo particular por la cruel epidemia del ébola. Existía una falta de sentimiento de un último adiós hacia el familiar que se va sin avisar y que no se le despide como merece. Por ello, estas ceremonias fueron creadas para brindar un espacio en el que ellos fueran los protagonistas de las ceremonias, proporcionarles la oportunidad para que, esta vez sí, puedan cerrar su duelo y afrontar el presente.
Transformar la ausencia de una despedida con un agridulce adiós y vaciar aquellas lágrimas contenidas por el dolor de la pérdida y que la precaria situación no permitió soltar. Sanar esa herida emocional que el virus del ébola dejó en Sierra Leona y transformarla en una hermosa y resiliente cicatriz.
Fotogalería de las Ceremonias Comunitarias
Las fotografías están subidas bajo permiso de los líderes comunitarios en el caso de fotos grupales y de la propia persona o tutor si es individual (se les explicó en un lenguaje adaptado el propósito de su foto en internet, como forma de divulgar una realidad no conocida en Europa).
Fotografía de portada: rezos en honor a los familiares que perdieron a causa del ébola. La nuez de Cola es característica en ceremonias, tales como Bodas o Funerales. En Fankoya, Distrito de Konadugu
2 comentarios sobre “Vol. 7 Ahora ya sí puedo llorar tu pérdida”