Antes de servir en el tazón, puedes moler y desmenuzar los granos en un peculiar envase (a la derecha de la imagen) si lo deseas más cargado.
Por catarsis o melancolía. Por placer o por necesidad, el café swahili de Bustani Café en Lamu, Kenia, te lo cargas a tu gusto.
Sin olvidar en plato con grabados árabes y azúcar moreno y leche fresca (que no fría).
Y si te gustan los gatos, tienes también buena compañía.