Un día, mientras estaba sentada sintiéndome como un niño sin madre -como efectivamente sucedía- me invadió el sentimiento de formar parte de todo, de no existir separación alguna. Sabía que si cortaba un árbol, mi brazo sangraría. Y me reí y lloré y corrí alrededor de mi casa. Simplemente supe lo que era. De hecho, cuando sucede, no puedes pasarlo por alto.
Alice Walker.
Fotografía recuperada de jazzmodeus en flickr