La c̶a̶r̶n̶a̶z̶a experiencia africana

Aún sigo con el dilema moral del término experiencia. Experiencia entendida como la adquisición de sucesos, situaciones, cirscunstancias. Lo que significa vivir para luego quizás contar y narrar al resto.

Recuerdo en mis inicios en Lamu; Kenia, una pediatra cooperante me contó la cantidad ingesta de preguntas que le hacían sobre su trabajo diario. Tales preguntas eran para conseguir “carnaza” en forma de experiencia. Del tipo «¿Qué es lo más fuerte que has vivido en el hospital?» 

Son preguntas inocentes, sin maldad. Esa fue la conclusión que sacamos. Pero son preguntas que gritan la frase oculta de: «Ey! Estoy en África y quiero vivir la experiencia» o su variante «Chicos, mirad como vivo la vida al límite». Esperan experiencias. Para decir que viven tal vez, para recordarse que sus vidas irradian energía y autenticidad o simplemente que sus vidas son plenas en experiencias, ricas de ser contadas. En eso las redes sociales son las cubertería y el contenedor de la carnaza. De esta manera, lo peor que le puede pasar a alguien es volverse de África y no tener nada que decir. Peor aún, nada que decirse. Sería una tragedia de viaje, un viaje sin experiencia

Sé que lo sabes. No me gusta, me causa disonancia, me remueve. Por ello, y haciendo acopio de honestidad, la gran mayoría de cooperantes comenzamos con esa idea de experiencia, aunque fuera muy vaga, turbia o imprecisa. Incluso sabiendo de primeras que no vamos de turistas, sino de voluntarios o cooperantes. Desconfía de alguien que viene con una mente inmaculada y provista del kit “fuera estereotipos en 3 pasos” sobre África antes de venir.

Caer en el famoso error de vivir la experiencia sacia nuestro sentido vital de que nuestra vida merece la pena. Sin embargo, esto podría hacerle un flaco favor al resto de la población africana, pues a veces se cae en el mismo error de compadecerse, esto es, de sentir pena de ellos, lo que mantiene las posiciones de poder encubiertas (hombre blanco versus negro), o la famosa caridad que perpetúa la pobreza.

A día de hoy no sé qué contarte exactamente de Kenia. Si quieres mejor te diré lo que no voy a contarte. No te diré las típicas frases célebres de:

1) «África te cambia»
• ¿De verdad? ¿Necesitas venir a África para dar introspección a tu vida? Cualquier pueblo español rebosa espiritualidad, por muy feo que sea. El recogimiento interior no entiende de lugares.

2) «Pese a la pobreza, en África la gente es mucho más feliz que nosotros»
• La gente Africana es cualitativamente diferente a la de cualquier país desarrollado. Entienden la vida de diferente forma (no daría para explicarlo en este post) pero no son ni más felices ni menos, lo son en diferente forma.

3) «África es especial, pura magia»
• .Cierto, para que engañarnos. Sin embargo, para los que no se pueden permitir un vuelo a África (Ryanair todavía no opera aún en este continente), no necesitas venir a África para encontrar belleza en este mundo. Date una vuelta al parque de tu barrio.

4) Frase no literal, sino encubierta, oculta:  «Déjame decirte lo bien que me lo he pasado en el Safari, las fotos y lo bien que me he enamorado de África”
• Reconozco que lo de enamorarse de África está muy bien, pero es mucho más que sabanas, Safaris y Massais saltanto (las dos primeras ni las he olido, los Massais un encanto¹).

5) «En África no hay casi tecnología, es todo muy profundo y verdadero».
• Pues exceptuando la pobreza extrema y moderada que bien existe, la actual clase media y  tienen los mismos smartphones que los tuyos (e incluso mejores), ven telenovelas y estereotipan tan bien como tú o como yo.

6) «Es todo mucho más sencillo, más espiritual» 
• 
¿Puedo volver a recordarte tu pueblo? La meditación es una corriente en auge, en tu vecindario seguro que hay sitios donde meditan.

Finalizando, no digo que tengas que vivirlo de otra manera. Tampoco digo que te quedes en tu pueblo/ciudad ¡Yo también adoro viajar! Adelante. Sólo resalto que el contienente africano es mucho más que todo eso. África (como en Groenlandia) rebosa experiencias, historias, desde las más asombrosas hasta las más cotidianas y aburridas.

De verdad, no soy quién para decirte cómo debes vivir la experiencia africana. Existen tantas formas como personas en este mundo. Lo que sí te sugiero es no caer en la trampa del estereotipo y/o de la obligación colectiva de tener una vida con significado.
Del imperativo de vivir tu vida al límite como premisa social de no sentir que la desperdicias.

Párate un momento y no te preguntes por qué vienes a África sino pregúntate ¿Para qué viajas a África? 


¹En Lamu, hay cierta afluencia de la tribu Massai, lo que en un principio parece inconcebible. Por tanto, no sólo hay Massais en las sabanas, ni viven aislados. Hablan swahili, su lengua Massai e inglés básico, ven las noticias, tienen puestos de tiendas y teléfonos móviles. Mantienen las tradiciones antiguas, e incorporan a las nuevas formas de vivir, con sus pros y contras. La razón de su migración es la captación del turismo de la costa keniana, entre otras.

• Fotografía recuperada de Humanitarians Of Tinder aquí

3 comentarios sobre “La c̶a̶r̶n̶a̶z̶a experiencia africana

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