¿Por cuantas manos puede pasar realmente un billete a lo largo de su existencia?
Tal pregunta te viene a la cabeza cuando al recibir un billete, éste comienza a desintegrarse en mis manos. Para colmo, sin avisar. Los sentidos de vista, tacto y olor delatan al billete: te queda muy poco.
Es muy común recibir el tipo de billete que aparece en la imagen. Es el chelín (a partir de ahora shilling) keniano. Billetes de 50, 100, 200, 500, 1000 lo que viene a ser 0.5, 1, 2, 5, 10 euros respectivamente¹. El billete de más valor no llega a 10 euros, y resulta realmente complicado utilizarlo en comercios locales, por la falta de cambio, aunque los de 1000 shillings son los que en mejor estado suelen estar. Los que tienen poco poder adquisitivo (pobres, dejémonos de tonterías) ni los tocan. No tienen ese placer de hacerlos desgastar. No tienen el deleite de hacer que comiencen a oler mal. Los billetes de 1000 shillings no huelen a billete en Lamu.
En cambio, los billetes que se encuentran en estado de extremaunción, antes de su muerte están como “secuestrados” en la constante circulación, pues ese proceso de creación y muerte del propio billete (el cual desconozco) no ocurre en Lamu. Una vez lo recibes sólo deseas deshacerte de él, antes de que él haga lo mismo en tu cartera.
Pero, otra vez ¿por cuantas manos? ¿manos de qué tipo? El billete y su historio personal, a modo de deudas saldadas, préstamo sin deber, invitaciones varias, pérdidas de bolsillo y citas en carteras.
Muchas historias, pero uno con ganas de deshacerse del billete podrido, del que debes de pedir disculpas al camarero por su estado. Jomo Kenyatta² monopoliza la divisa keniana, aparece en todos los billetes, sólo deja un amable puesto a su sucesor Daniel Arap Moi en la moneda de 20 y 40 shillings. Su narcisismo le lleva a aparecer en las monedas de 10, 5 y 1 shilling.
Un momento. Existe 1 shilling, que viene a ser menos de un céntimo de euro. Ya en el 2014 son difíciles de encontrar, puesto que los precios se redondean de 5 en 5. Resulta difícil encontrar un precio de 12 shillings.
Excepto ayer.
Se fue la luz en Lamu. A mi izquierda me dicen que tiene su encanto todo un pueblo con calles poco iluminadas, ahora menos iluminadas aún. Pero veo smartphones iluminando calles. Que incongruente.
Como los que venden paraguas en Florencia cuando llueve, los puestos venden velas cuando no hay luz, algo que había empezado a ser poco frecuente, volvemos a recuperar el encanto. 12 shillings cuesta la vela. Recibo en mi cartera mi primera moneda de 1 shilling. Un Jomo Kenyatta oxidado me saluda. Pero si es menos de un céntimo de euro, podría haber cedido su plaza.
Hoy me vuelvo a casa deshaciéndome felizmente del billete que se desmenuzaba en mi cartera, pidiendo disculpas al vendedor por su estado, recibiendo 3 velas y 1 shilling de recuerdo.
Un día perfecto.
¹ Conversión a razón de 1 euro – 100 shillings, más práctica pero no exacta.
²Jomo Kenyatta, primer presidente keniano tras la independencia. De ahí que se utilice el gentilicio keniata a raíz de su apellido, siendo erróneo y keniano el acertado. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Kenia#cite_note-DPD2-1
Fotografía:
• El billete de la foto está realmente en buen estado comparado con sus amigos.
• El libro que aparece en la imagen: Gramática Swahili de Piet van Pelt (2005) Madrid: Editorial Mundo Negro.