Muchos se preguntan la razón por la que la foto principal de Emociones Plenas es un grupo de seis caras con diferentes expresiones emocionales. Obviamente, la foto no es casual y lleva consigo un propósito fundamental. Es por ello que decidí en el momento de la creación de la plataforma, la inclusión de estos rostros faciales.
A algunos les puede generar incomodidad el rostro de miedo de la imagen central superior, así como la de enfado del central inferior. Cada imagen representa estados habituales en nuestro sentir, por lo que sería ilógico desestimarlos en esta plataforma si ésta versa sobre las emociones. Por ello, todas las emociones son recogidas y cada una de ellas son pertinentes porque acontecen en nuestra vida diaria. Por otro lado, la visualización de las emociones nunca pasa desapercibida, por lo que distintas expresiones emocionales reflejadas en forma de mosaico generan una sensación de no indiferencia.
Una vez dicho esto, es pertinente citar a Paul Ekman (1969) como el psicólogo pionero en el estudio de las emociones y sus relaciones con la expresiones faciales. Sin duda, ha sido y sigue siendo uno de los investigadores más destacados y todo referente en su campo. De esta manera y dentro de un enfoque evolucionista, encontró que las expresiones faciales no son determinadas a nivel cultural; por el contrario, tienen unas connotaciones universales en todas las razas humanas.
Por consiguiente, Paul Ekman llegó a identificar emociones comunes en todos los seres humanos, tales como la ira, miedo, repugnancia o asco, alegría, tristeza o sorpresa. Parece que también la emoción de desdén o desprecio entraría dentro de emoción universal, aunque con alguna controversia (Matsumoto, 1992). En la imagen de Emociones Plenas, se recogen 5 emociones: tristeza, ira, repugnancia o asco, dos de alegría y miedo (aunque tiene algún matiz de sorpresa, me decanto por miedo).
A mediados de la década de los noventa, se incluyó la emoción de desprecio o desdén identificable con expresión emocional, junto con otras emociones que no siempre están representadas con una expresión facial característica, tales como la diversión, complaciencia, orgullo, culpa, vergüenza, placer sensorial, bochorno y satisfacción.
En la actualidad, las líneas de investigación de Ekman (2009) giran principalmente en torno a las microexpresiones faciales, y su implicación detección de mentira, así como su utilidad social.
En relación a esto último, presento a continuación un vídeo en el que está desglosado de esta forma:
00:20 Expresiones faciales universales
02:21 Estudio de las microexpresiones faciales
03:49 Utilización de microexpresiones con fines investigadores
06:05 Microexpresiones y su relación con emociones simuladas vs. verdaderas
08:30 Engaños históricos sobre expresión emocional
09:42 Mentiras y su relación con el discurso y lenguaje corporal
11:57 La mentira y su relación social.
Referencias bibliográficas
Ekman, P. (2009). Lie catching and microexpressions. The philosophy of deception, 118-133.
Ekman, P., Sorenson, E. R., & Friesen, W. V. (1969). Pan-cultural elements in facial displays of emotion. Science, 164(3875), 86-88. Recuperado de http://homes.di.unimi.it/~boccignone/GiuseppeBoccignone_webpage/CompAff2011_files/Ekmanface.pdf
Levenson, R. W., Ekman, P., & Friesen, W. V. (1990). Voluntary facial action generates emotion-specific autonomic nervous system activity. Psychophysiology, 27(4), 363. Recuperado dehttp://boccignone.di.unimi.it/CompAff2012_files/LevensonEkmanFriesen1990.pdf
Matsumoto, D. (1992). More evidence for the universality of a contempt expression. Motivation and Emotion, 16(4), 363-368. Recuperado de http://davidmatsumoto.com/content/1992%20More%20Evidence%20for%20the%20Universality%20of%20a%20Contempt%20Expression.pdf